Fractal

Después de haber publicado mi primer trabajo artístico Experimento (Composición Musical Indeterminada), decidí emprender mi segunda composición musical (publicada el 09 de julio del 2019) desde otra perspectiva no menos conceptual, pero más concreta en cuanto a su arquitectura; construí análogamente la música, el diseño de imagen y sus conceptos matemáticos sin dejar cabos sueltos en su estructura.
Acompáñame en este viaje creativo...




Fractal

Esta composición musical, basada en un breve motivo guitarrístico, es una canción del género rock progresivo con la cual me propuse a recrear un tributo a los 4 elementos de la naturaleza expresando el milagro de la unidad que, a través del concepto del fractal como objeto geométrico y modelo matemático, se gesta gracias a las analogías y correlaciones entre el microcosmos y el macrocosmos. De este modo el contenido lírico de la pieza evidencia el carácter ilusorio de la creación (maya en sánscrito) por la secuencia en espejo (espejismo) entre aspectos físicos y espirituales del ser humano y el universo.

Para una mejor comprensión del concepto deconstruiremos la obra en sus diversos elementos simbólicos con el fin de penetrar en sus caracteres aislados que forman la Unidad con base en algunos principios cósmicos; ésto partiendo del hecho de que el diseño de la imagen de portada está íntimamente ligada a la canción misma en todos sus aspectos.

En primera instancia tenemos en la portada al personaje que rinde el tributo, por medio de 7 "instrumentos" que corresponden a los 7 planetas de la tradición y que están dispuestos en su rostro según el capítulo V del Sepher Yetzirah (libro sagrado de la tradición hebráica). Estos instrumentos planetarios corresponden en el mundo sublunar a los instrumentos musicales que constituyen el formato de la composición, de manera que el personaje interpreta cada uno de éstos en el siguiente orden:
  • Saturno - Cuenco Tibetano - Boca
  • Júpiter - Batería Acústica - Ojo Derecho
  • Marte - Bajo Eléctrico - Ojo Izquierdo
  • Venus - Guitarra Eléctrica (Limpia) - Fosa Nasal Izquierda
  • Mercurio - Guitarra Eléctrica (Distorsionada) - Oído Derecho
  • Luna - Teclados - Oído Izquierdo
  • Sol - Voz - Fosa Nasal Derecha
Es interesante notar que, después de haber compuesto y escrito cada instrumento de la canción en partitura (score), como lo podemos apreciar en la siguiente imagen, me propuse a interpretar y grabar cada uno de éstos para posteriormente mezclarlos y masterizar el trabajo final.
Esta pre y postproducción musical (captura, mezcla y masterización) tuvo lugar en dos zonas de curioso magnetismo: las faldas de la peña de Juaica, de la cual encontramos coincidencias ancestrales y contemporáneas de sus características mágicas en su forma de pirámide natural; y por otro lado las faldas del santuario de flora y fauna Iguaque de donde heredamos la leyenda de Bachué quién, saliendo de su laguna con un niño en sus brazos, se convierte en arquetipo ancestral de toda la raza humana según los Muiscas.

En la parte externa del rostro del personaje vemos los símbolos de los 4 elementos de la naturaleza dispuestos en cruz y representados en su forma primordial como triángulos y triángulos con líneas paralelas a su base, dilucidando el cuaternario sagrado como unidad en movimiento eternal sobre los 3 planos de existencia análogos al Padre (Sol), Madre (Luna) e Hijo/a (Personaje); el fondo del desierto expresa la búsqueda constante y el peregrinaje de la vida a la existencia.

El tributo se desarrolla, a través de un canto musicalizado que confirma la visión ancestral del cosmos que asimila al ser humano como un pequeño universo y al universo como un gran ser humano; visión que se acerca al concepto contemporáneo del fractal como modelo matemático en el cual las formas se replican desde lo infinitamente pequeño hasta lo infinitamente grande. Las líricas esconden un orden elemental de lo denso (tierra) a lo sutil (aire) descubriendo el espejismo que por reflejo liga íntimamente los aspectos del ser en lo microcósmico con los aspectos del universo en lo macrocósmico haciendo uso de dicho modelo matemático:

Tierra

Eres el Árbol que Alimenta mi Cuerpo...


Fuiste Galaxias Explotando al Vacío.


Agua

Eres la Sangre que Recorre mi Venas...


Como los Ríos Bifurcan la Tierra.


Fuego

Eres el Fuego que Asciende hacia mi Mente...
Fuiste la Llama Traída desde el Olimpo.


Aire

Eres el Aire que Vacía todo mi Pecho...
Como Tornados y Truenos en Nubes del Cielo.



Para finalizar quiero compartir las siguientes frases del libro El Arte en la Nueva Era:
  • "El arte es de esencia divina y constituye en el microcosmo la conservación tradicional de un origen no-humano, de valor simbólico." (Raynaud, 1980, p. 95).
  • "La misión del artista es precisamente instruir al mundo con la ayuda del símbolo, con la ayuda de un lenguaje propio, con la ayuda de la manifestación a la cual está más predispuesto." (Raynaud, 1980, p. 332).
  • "Si los artistas pudieran volver a este género de operaciones, esto sería una Verdadera Misión para dar así al mundo un objeto de concentración en el cual cada uno podría encontrar una Iluminación." (Raynaud, 1980, p. 87).
- Raynaud, S. (1980). El Arte en la Nueva Era. Editorial Diana.

Paul Sánchez Salcedo

© Derechos Reservados de Autor

Te invito a que escuches Fractal...



...y a que veas la entrevista que realizaron mis amigos de Radio Libertina.










Comentarios

Es magnífico tantos aportes, la música está encontrándose en todo el universo, cada paso y cada medida de ella se habla
Muchas gracias por tu mensaje, así es, a través de la música podemos experimentar los principios que rigen el universo en su mar de consonancias y disonancias.